Y sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que es galardonador de los que le buscan. (Hebreos 11:6) «Sin fe es imposible agradar a Dios» es una frase muy conocida de Hebreos 11:6 que no es muy bien entendida. La fe es un requisito básico para acercarse a Dios. ¿Cómo podemos querer que Dios esté cerca si realmente no creemos en él? ¡Imposible! Creer es más que afirmar, ¡es posicionarse! No es suficiente decir que crees en Dios, necesitas vivir como alguien que cree. La fe es precisamente actuar y todos los días hay oportunidades para ejercitar nuestra fe. Por lo tanto, acércate a Dios y pon en práctica su Palabra diariamente. Dios está cerca de quien cree Si de veras crees en Dios, ya él está contigo. Ahora debes vivir como quien cree. Cuanto más creemos, más avanzamos en la fe. Los desafíos aumentan, pero nuestra intimidad con Dios también es más estrecha. Para orar: Señor Dios, tu Palabra me ha desafiado y ha ampliado mi
En la vida, somos llamados a reflejar la gracia de Dios en nuestras relaciones. En Colosenses 3:13, se enfatiza la importancia del perdón, un regalo que el Señor nos da en abundancia. Así como recibimos ese perdón incondicional, tenemos el desafío de extenderlo a los demás. Sean mutuamente tolerantes. Si alguno tiene una queja contra otro, perdónense de la misma manera que Cristo los perdonó. (Colosenses 3:13) Al soportarnos unos a otros, abrimos espacio para que florezca la compasión. En tiempos de conflicto, la paciencia se convierte en nuestra armadura y el amor en nuestro escudo. El perdón, entonces, se revela como el elixir que cura las heridas del corazón y de la mente. Cada vez que perdonamos, mostramos que la gracia de Dios está presente en nuestras vidas. No se trata solo de dejar ir el dolor, sino también de mostrar el amor que va más allá de nuestros errores. Así como Dios nos mira con misericordia, nosotros debemos mirar a nuestros hermanos con ojos de perdón. Porque si pe